El pasado 12 de diciembre de 2013 organicé un evento sobre blogueros emprendedores para el Ayuntamiento de Benicàssim (Castellón). Era una jornada vespertina y consideramos que había que poner una merienda de trabajo y un vino de honor al final del evento, con el fin de fomentar el diálogo entre los participantes.
Al final del evento mientras recogíamos nos dimos cuenta de que había sobrado bastante comida. Bocadillos, aperitivos, snacks… unas cuantas bandejas a partir de las que tanto mi socia, Diana Rubio, como yo nos preguntamos ¿qué hacemos con todo esto? Por supuesto ni por un momento se nos ocurrió tirarlo. Decidimos acercarnos a un comedor social municipal donde llevarlo para poner nuestro pequeño granito de arena a la labor que estos centros realizan. Hubiera sido una “animalada terrible” el tirar toda esa comida restante.
A partir de aquí viene mi dilema y es donde veo la línea entre la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) y la humanidad muy difusa, ¿nuestro acto era de RSC o simplemente humanidad? Si he de ser sincero me quedo con lo último. El acto que hicimos creo que es más de seres humanos conscientes de la sociedad en la que viven, que de un acto de RSC llevado a cabo por una empresa.
La RSC se define como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las organizaciones. Muchas organizaciones la llevan a cabo y después hacen gala de ella con el fin de mejorar la imagen que sus públicos tienen de ellas. Pero, ¿la RSC debe hacerse pública? ¿Es lícito hacer valer tu RSC para mejorar tu imagen de cara a la sociedad? ¿No debería ser esta completamente anónima y desinteresada, para que fuera sinónimo de un acto de solidaridad respecto a la sociedad que te envuelve y en la que desarrollas tu actividad? ¿La RSC no debería ser una exigencia de toda organización actual y no algo de lo que hacer gala para sacar beneficio?
Si lo pensamos bien, el mero hecho de que yo este diciendo que he hecho con la comida sobrante de un evento, ya le quita al acto el carácter desinteresado y fruto de la “humanidad corporativa” del que mi organización tiene que poseer. Es uno de nuestros valores.
Seguiré pensando y estudiando el tema y espero en uno tiempo no muy lejano poder aclarar mis dudas y echar luz al respecto. ¿Qué pensáis del tema?
0