Dentro del mundo del protocolo y los eventos hay una cosa que trae de cabeza a más de uno: la colocación de las banderas. Esos “trapitos” (dicho de forma cariñosa, por supuesto) de colores que representan desde naciones a empresas y otras organizaciones. Son símbolos que tienen marcada la forma en que se colocan y que en muchas ocasiones no se saben colocar adecuadamente.
Las banderas son símbolos que representan a todo un grupo de personas y que su forma está fundamentada en la historia del colectivo al que representan. Si analizamos la bandera de España, podemos ver el escudo formado por los distintos reinos que han formado parte de nuestro país y que han ido contribuyendo a lo que hoy en día es España. La bandera de la Unión Europea nació como símbolo de esa unión y las estrellas representan a cada uno de los países miembros. Caso similar es el de los Estados Unidos de América, las barras representan a las 13 colonias originales que se independizaron del Reino Unido y las estrellas a los estados. Por lo tanto, son símbolos de la historia vivida de todo un grupo étnico.
Para la colocación de las banderas hay unas simples reglas (establecidas por ley) a seguir en función del tipo de acto que llevemos a cabo, oficial o no oficial, y del número de banderas que vayamos a colocar, número par o impar. Es importante también conocer que junto a las banderas oficiales no se pueden colocar las corporativas y que las universidades se han dotado de su propio sistema para organizarlas.
Para tratar de arrojar un poco más de luz a cómo hemos de colocar las banderas, os dejo este vídeo donde tratamos de hacer de forma visual, amena y sencilla la explicación.
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