Uno ha de ser emprendedor y tener una empresa de comunicación para darse cuenta de la cara de poker que se le pone a la gente cuando le dices que te dedicas a la gestión de la comunicación. Unos creen que estas haciendo redes de sistemas informáticos, y otros, los más avispados, creen que haces anuncios para la tele. Lo cierto es que es normal puesto que la gestión de la comunicación en las empresas e instituciones es algo más o menos reciente, y la gente todavía no conoce la labor de los que nos dedicamos a estos menesteres.
En primer lugar, contamos con un convencionalismo en esta profesión que viene desde la universidad: la Licenciatura en Publicidad y RRPP. En los últimos años estos estudios ya han pasado de ser una visión de qué es una agencia de publicidad y cómo se trabaja en ella, a instruir a los alumnos en la gestión de la comunicación en la empresa. La Universitat Jaume I, en la que estudie, ya contaba con esta visión: gestión de la comunicación frente a agencia de publicidad. Yo soy de los que piensa que ya es momento de cambiarle el nombre a la licenciatura con el fin de adaptarla a los nuevos tiempos y su nueva realidad.
Comunicación es la gestión adecuada de una crisis en una empresa, comunicación es la gestión de las redes sociales en Internet, comunicación en la empresa es redactar una estrategia de comunicación y comunicación también es la instrucción del personal de la empresa de cara al público. Todo esto y más, es comunicación. Es solo la punta del iceberg y con la cual chocarán muchas empresas como no aprendan que su gestión es necesaria y que es una herramienta clave en el ambiente empresarial de hoy en día.
“Mi empresa es muy pequeña para aplicar esto” me dijo un cliente en una ocasión. Del mismo modo que cada empresa es de un tamaño debemos de ser conscientes de que por tener una empresa pequeña no nos libramos de la gestión de la comunicación. Si esta es pequeña y no tiene capacidad para poder tener una empresa o personal que la gestione se ha de ser autodidacta y optar por la formación para poder realizarla. Todas las empresas comunican por lo que hay que gestionarlo de forma adecuada. Desde una PYME de 3 trabajadores hasta una empresa más grande que tenga 30 o más. Porque no se nos debe olvidar una cosa: no comunicar, también comunica.
Por último, me gustaría resaltar una figura que ha surgido con el paso de los años y de la evolución natural de la comunicación en la empresa: el DIRCOM. Una figura que ha de conocer su empresa en profundidad, que ha de conocer la labor del periodista, del creativo de la agencia de publicidad o de una productora. Es una figura versátil y transversal que es quien dirige y esgrime la forma de comunicar de una organización. Es un elemento clave que, desde mi humilde punto de vista, debe de tener años de experiencia en la profesión, y conocer los entresijos de este mundo de la comunicación que tanto me gusta y en el que aspiro a quedarme muchos años.
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